¿Quiénes Somos?

Andrés Digenio

Andres Digenio, MD, PhD, es el Director y fundador de PulseAwareness LLC.


La misión de PulseAwareness es ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas a través de simples cambios en el estilo de vida, que incluyen un aumento de la actividad física y una dieta sana y equilibrada. Nuestras recomendaciones siempre se basan en los últimos avances científicos.

Nos especializamos en el desarrollo de programas a través de Internet para prevenir y tratar problemas de salud como hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares.

Utilizando Internet como nuestra plataforma principal, complementamos nuestras recomendaciones con acceso a foros comunitarios y entrenadores de estilo de vida donde puede intercambiar ideas con personas que desean adoptar un estilo de vida más saludable y con profesionales de la salud que le brindarán orientación adicional cuando lo necesite.

Nuestros servicios también incluyen el diseño de software y servicios de consultoría para instituciones de atención médica que deseen desarrollar programas más personalizados para sus pacientes.

No hemos alcanzado esta etapa únicamente por nuestra cuenta. A lo largo de los años, hemos consultado a muchos profesionales especializados, incluidos científicos, fisiólogos, dietistas y psicólogos.

¡Bienvenido al programa PulseStep!


Permítame contarles un poco sobre mí y cómo nació PulseStep.

Soy médico y científico, nacido en Montevideo, Uruguay. Obtuve el título de médico de la Universidad de la República (Montevideo), un BSc (Hon) en medicina deportiva y un doctorado en fisiología del ejercicio (PhD), ambos de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica). En los Estados Unidos soy especialista en Medicina Preventiva. Dediqué mi carrera clínica en Sudáfrica y en los Estados Unidos a mejorar el estilo de vida de mis pacientes, y a controlar la obesidad para prevenir la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Comencé mi carrera académica en Uruguay, como profesor asistente en la Unidad de Cuidados Intensivos del "Hospital de Clínicas", el principal hospital docente de Montevideo. Haciendo exámenes físicos en un gimnasio en Montevideo, comencé a observar las profundas diferencias en la edad biológica entre los miembros, simplemente en función de su dieta y hábitos de ejercicio.

A mediados de los años 80, me mudé con mi familia a Sudáfrica, donde ocupé el puesto de Director Médico y Jefe del Centro de Rehabilitación Cardíaca de Johannesburgo, el centro más grande de su tipo en el país. La misión del centro era rehabilitar a los pacientes después de un evento cardíaco (ataque cardíaco, cirugía de bypass, o angioplastia) principalmente a través del manejo del estilo de vida. Se esperaba que los pacientes acudieran al centro tres veces por semana para sesiones de ejercicio supervisadas y que asistieran a sesiones educativas sobre modificación de los factores de riesgo coronario impartidas por un equipo multidisciplinario de médicos, fisiólogos del ejercicio, enfermeras, dietistas y psicólogos. Educábamos a los pacientes sobre cómo cambiar sus estilos de vida para dejar de fumar, reducir los niveles de colesterol y la presión arterial, mejorar el control de la glucosa y mantener un peso saludable. Además, tuve la oportunidad de establecer el primer centro privado de bienestar y rehabilitación en Sudáfrica, ubicado en un hospital privado en Johannesburgo (Milpark Hospital) con tres satélites en la cadena de clubes deportivos más importante de Sudáfrica en su momento.

Encontré mi llamado. Establecí la Asociación Sudafricana de Rehabilitación Cardiovascular, me convertí en su primer presidente y fui invitado a presidir el Comité de Desarrollo del Consejo Mundial, cuya misión era promover la rehabilitación cardiopulmonar en los países en desarrollo. Fui invitado a hablar en conferencias locales e internacionales para presentar los resultados de mi centro, datos que condujeron a varias publicaciones en revistas científicas. En reconocimiento a mi trabajo en medicina cardiovascular, obtuve una “fellowship” de la Asociación Americana de Rehabilitación Cardiovascular y Pulmonar (AACVPR).

Después de 10 años de dirigir el centro, me mudé con mi familia a los Estados Unidos. Me uní a la Universidad de Vanderbilt como Profesor Asistente en el Departamento de Cardiología y me convertí en el Director Médico del Centro de Salud y Bienestar Vanderbilt Dayani, donde seguí rehabilitando a pacientes coronarios con un equipo multidisciplinario.

En Vanderbilt también, ocupé el cargo de Director Médico de la nueva clínica de obesidad, donde manejé pacientes con obesidad mórbida. Este fue un punto de inflexión importante en mi vida profesional que hizo que mi perspectiva sobre el impacto de la obesidad en la salud cambiara en forma considerable. La obesidad pasó de ser un simple factor de riesgo de enfermedad cardíaca a convertirse en el problema central. Fue en ese momento que decidí que iba a tratar de ayudar a más personas a perder peso.

Mientras que el asesoramiento en persona era lo que estaba haciendo hasta entonces, me di cuenta de que su alcance es limitado porque solo se puede ayudar a un paciente a la vez, y además es costoso e inconveniente porque implica que el paciente debe viajar ida y vuelta a la clínica. Eso me llevó a desarrollar el programa de modificación del estilo de vida PulseStep, basado en la web (www.pulsestep.com), que proporciona un modelo de entrega de estilo de vida que puede beneficiar a un gran número de personas gracias a su bajo costo y conveniencia. La estructura del programa, que guía al usuario semana tras semana, y el acceso a un coach de salud por teléfono, Skype, WhatsApp o correo electrónico aseguran que el cliente tome responsabilidad por mejorar su salud. El programa se sometió a varias iteraciones y ahora está en su versión final en inglés y español.

Después de la academia, ocupé puestos de creciente responsabilidad en la industria farmacéutica, brindando asesoramiento estratégico y supervisando estudios de investigación clínica en las áreas de obesidad, diabetes y cardiología preventiva. Uno de mis logros fue convencer a una compañía farmacéutica multinacional para que desarrollara un programa de estilo de vida como compañero del desarrollo de un agente de pérdida de peso.

Dejé mi último puesto en la industria como vicepresidente de desarrollo clínico de una compañía biotecnológica para dedicarme de lleno a PulseStep y escribir un libro. El objetivo del libro es inspirar al lector a modificar comportamientos poco saludables, comer menos con una dieta mediterránea y moverse más, aumentando las actividades de la vida diaria y caminando con un podómetro, mediante estrategias que han sido testeadas científicamente. Si bien no es una nueva premisa, la información se transmite de una forma novedosa, a través de las andanzas de la protagonista del libro, Brenda, un personaje ficticio, a quien recientemente se le diagnosticó diabetes; las conversaciones que tiene con su esposo; las estrategias ofrecidas por un programa basado en la web: el programa PulseStep; y las interacciones entre Brenda y un coach de estilo de vida, otro personaje de ficción. Les haré saber cuando se publique.

Soy miembro de varias organizaciones, incluyendo La Sociedad de Obesidad de los Estados Unidos (The Obesity Society), La Coalición de Acción Contra la Obesidad (Obesity Action Coalition) y la Asociación Americana de Diabetes (American Diabetes Association).

En lo personal, hago lo que predico. Cuando era un adulto joven, mi dieta no era saludable, consistía principalmente en carne roja y pasta, que le debo a mis antepasados italianos y, aunque no puedo decir que fuera sedentario, no hacía ejercicio periódicamente. Solo al año de unirme al programa de rehabilitación cardíaca de Johannesburgo, ya estaba comiendo más pescado y verduras y haciendo ejercicio regularmente. A partir de entonces, la mejora en mi estilo de vida y el de mi familia fue cuesta arriba.

En cuanto a pasatiempos, disfruto de viajar -he vivido en tres continentes-, llegué a la cima del Kilimanjaro, soy un buzo avanzado certificado, disfruto de leer, jugar al ajedrez en línea y jugar al ping-pong con mis hijos.